Desde la Diputación Provincial de Zaragoza nos sentimos especialmente orgullosos de celebrar este tipo de encuentros, que siempre son acogidos con una gran participación, y que sirven para compartir herramientas entre los protagonistas del importantísimo campo que es la educación y mejorar, si cabe, el papel de asistencia a los municipios que pretendemos impulsar desde la Diputación.
Con la ley General de Educación de 1970, comenzaron los primeros intentos de poner en marcha acciones encaminadas a la actualización y reconversión profesional de los ciudadanos, que diera respuesta al emergente desarrollo social y económico de aquella época. Se articula la creación de Centros que desarrollarán la alfabetización, la formación básica, la continuidad de estudios de bachillerato y la Formación Profesional. En su conjunto, supuso mas un deseo que una realidad, pues el campo que abarca el concepto de EDUCACION PERMANENTE no cuajó en un momento histórico previo a la transición Política.
Con tasas de analfabetismo considerables en la década de los ochenta, comenzaron los primeros Planes Provinciales de Educación de Educación de Adultos en la provincia de Zaragoza (y en todo Aragón), que supusieron una primera experiencia de coordinación y planificación interinstitucional de la oferta formativa dirigida a la población adulta, cuyo objetivo no sólo fue el de paliar la deficiencias formativas existentes en nuestra población, sino, también, impulsar acciones posibilitadoras de EDUCACION PERMANENTE. Desde entonces han transcurrido 28 años de andadura por un camino lleno de aciertos, satisfacciones y dificultades.
Con las transferencias Educativas aprobadas en 1999, el Gobierno de Aragón asume la responsabilidad de hacer posible la continuidad de los Planes Provinciales de educación permanente de adultos, a través de Convenios de Colaboración con las tres Diputaciones Provinciales. Convenios que han contado, desde el primer momento, con la absoluta disposición y colaboración de la Diputación Provincial de Zaragoza.
Pero en esta colaboración Institucional, es necesario y justo recordar la importantísima labor realizada desde la iniciativa local (fundamentalmente desde los ayuntamientos, y también desde las Comarcas y mancomunidades).
Los municipios están siendo, en el desarrollo de los Planes provinciales de Educación Permanente de Adultos, los verdaderos artífices y motores de su puesta en marcha cada curso, demostrando, además, una gran implicación como gestores y administradores de un servicio hacia sus ciudadanos, que algunos casos se ha convertido en el único agente de dinamización y formación de la población adulta.
A pesar de las dificultades y del coste, los Ayuntamientos han mantenido estos Programas como un servicio, con sentido de continuidad, sabiendo que gracias a él se dinamizan los municipios (sobre todo, en las zonas rurales) y se posibilita el desarrollo laboral, educativo y personal de la población participante. Servicio que año a año viene siendo demandado con más fuerza por la población, que nos exige mayor calidad fundada en la dura realidad que actualmente vivimos.
Me gustaría incidir en que desde la Diputación Provincial queremos emprender y fomentar iniciativas, como la que ahora inauguramos, que mejoren la calidad del proceso de Educación Permanente de Personas Adultas en nuestra provincia, facilitando la adquisición y el perfeccionamiento didáctico-pedagógico de los recursos humanos provocando en los destinatarios de este Plan, los ciudadanos de la provincia, una formación en Competencias acorde con las demandas y exigencias de la sociedad actual.
